La certificación orgánica participativa
- De acuerdo con Lernoud y Fonseca (2004)[4], la certificación orgánica participativa, la certificación alternativa, o los sistemas participativos de garantía como los denomina la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM) se diferencian de la certificación de tercera parte o de agencias con que cumplen con las normas orgánicas, pero mantienen procedimientos de verificación simples, mínima burocracia, costos mínimos y normalmente incluyen un proceso educacional y control social que involucra a los actores de la cadena productiva (productores y consumidores).
- La certificación orgánica participativa es para muchos el regreso a las bases filosóficas de la agricultura orgánica, cuando se pensaba en producir para el autoconsumo, para la comunidad, eliminando los costos ambientales que representa el transporte de los productos a áreas lejanas.
- Hoy en día, algunos de los productos se exportan de un continente a otro, y para ello sería difícil instrumentar una certificación orgánica participativa; pero para el mercado local, es una gran oportunidad para acercar a los consumidores con los productores, para difundir y apropiarse de la filosofía orgánica, para generar el consumo de alimentos sanos a precios accesibles para una población con ingresos mayoritariamente bajos, y con ello lograr el desarrollo y crecimiento del mercado interno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario